lunes, 4 de abril de 2016

UNA HABITACIÓN PROPIA








Creo que no exagero si digo que llevo más de cinco años de aquí para allá con este libro. Ha estado en diferentes ocasiones en mi mesilla y me lo he llevado de viaje varias veces, pero nunca me animaba a leerlo. Supongo que lo poco que ocupa ha tenido mucho que ver en este vaivén (creo que es la primera vez que escribo esta palabra!).
No sé qué me pasa con Virginia Woolf, me parece tremendamente atractiva su personalidad, pero lo poco que he leído de su obra nunca me ha llegado a emocionar. Hasta que por fin me decidí a darle una oportunidad a Una habitación propia y este sí que lo he disfrutado.

Una habitación propia (1929) es un ensayo que nace después de unas charlas que le encargaron a Virgina Woolf sobre las mujeres y la novela. En ella analiza el papel que ha tenido la mujer en el mundo literario. Y sobre todo, reclama algo que ella considera fundamental para llegar a ser escritor: una habitación propia. Un espacio donde tener tu propia libertad. Y denuncia que si las mujeres de "antes" hubieran tenido ese espacio y una cierta independencia económica, habría habido más Shakespeares femeninos.

Destaca el papel de muchas escritoras del S. XIX como Austen o las Bronte, que, pese a escribir en la sala de estar, como Jane Austen, escribían como escriben las mujeres, no como escriben los hombres. De todos los miles de mujeres que escribieron novelas en aquella época, sólo ellas desoyeron por completo la perpetua amonestación del eterno pedagogo: escribe esto, piensa lo otro. Es decir, que eran libres para escribir lo que pensaban y no lo que otros les dijeran.

Todo un análisis feminista del papel de la mujer, especialmente en la literatura, en el que toca ciertos temas que no distan mucho de los actuales.... Muy interesante y ameno de leer.

Y acabo con una mujer que me tiene enganchada, la cantante de Alabama Shakes, Brittany Howard y su: